Otra pandemia
Además de la pandemia de la COVID-19, se ha evidenciado recientemente en la población un desequilibrio generalizado de la microbiota intestinal conocido como Disbiosis Intestinal, que abre las puertas a un sinnúmero de trastornos y enfermedades que están afectando a la humanidad entera.
En un amplio estudio metagenómico realizado en varios estados de los EE UU, se ha detectado disbiosis en el 90% de los bebés entre 0 y 6 meses. De otra parte, en varios estudios realizados con pacientes de diversas enfermedades como diabetes, cáncer, obesidad, alergias, enfermedades cardiovasculares, artritis, enfermedades del espectro autismo, Alzheimer, Mal de Parkinson, enfermedades inflamatorias del intestino, se ha encontrado asociada una disbiosis intestinal.
Las principales causas de este incremento en el desequilibrio de la microbiota intestinal son el estilo de vida actual, la alimentación inadecuada, el estrés, el excesivo uso de antibióticos y otros medicamentos que alteran la flora intestinal.
La solución indudable para detener esta silenciosa amenaza que nos está afectando mundialmente consiste en regenerar nuestra microbiota desequilibrada, tomando conciencia de su alta incidencia en el desarrollo de enfermedades crónicas que conducen a la discapacidad y mortalidad. Esto puede lograrse con una dieta más variada donde predominen las frutas y vegetales que proporcionan suficiente fibra; así como eliminar o reducir los alimentos procesados, enlatados, azucarados, las grasas saturadas y modificar nuestro estilo de vida a través de ejercicios, un buen descanso para disminuir el estrés.
De acuerdo con los hallazgos encontrados, los científicos están recomendando, para ayudar alcanzar y mantener el equilibrio esencial para una buena salud física y mental, el consumo de probióticos (bacterias beneficiosas) en la dieta diaria a través de alimentos fermentados o de suplementos especialmente formulados con ese propósito.