Más detalles acerca del COVID-19
¿Quiénes son susceptibles al COVID-19?
La población en general es susceptible al COVID-19 porque carece de inmunidad contra el virus; sin embargo, son más susceptibles las personas con inmunidad comprometida. La mayor exposición al virus también aumenta la probabilidad de infección incluso en personas con su función inmunológica normal. En las personas con un sistema inmunitario deficiente como los ancianos, aquellos con disfunción renal o hepática, las personas con enfermedades crónicas y las mujeres embarazadas, la enfermedad progresa más rápido con síntomas más serios.
¿Pueden los humanos desarrollar inmunidad al COVID-19?
Hasta el presente, los datos científicos sobre la duración de los anticuerpos inmunes protectores producidos en pacientes después de la infección del nuevo coronavirus son aún insuficientes. En general, los anticuerpos protectores (inmunoglobulina G, IgG) contra un virus pueden producirse al cabo de dos semanas después de una infección y pueden mantenerse durante varias semanas o muchos años, lo cual evita la reinfección del mismo virus. Sin embargo, en el caso del COVID-19 no tenemos resultados concretos y por esa razón las medidas de prevención siguen siendo la estrategia de primera línea.
¿Cuál es la diferencia entre la Influenza y el COVID-19?
La influenza o gripe como también se le conoce y el COVID-19 son enfermedades respiratorias contagiosas causadas por diferentes virus. COVID-19 es la infección causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, mientras que la influenza es originada por los virus de la influenza.
Debido a que algunos síntomas de la influenza y el COVID-19 son similares, pueden confundirse estas enfermedades. Por esta razón se necesiten pruebas para confirmar el diagnóstico. Los síntomas que comparten el COVID-19 y la influenza son: Dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de garganta, cansancio, dificultad para respirar, tos, fiebre y ocasionalmente vómito y diarrea. Un síntoma característico del COVID-19 es la pérdida del gusto u olfato.
Recurrencias de pandemias provenientes de China
La región del sur de China fue la fuente de las pandemias de influenza de 1957 y 1968 y el centro de la transmisión de nuevas cepas de gripe aviar en 1997 y 2001. La pandemia de 1918 que mató a más de 40 millones de personas en todo el mundo es considerada una de las calamidades más devastadoras de la historia y aún no se conoce exactamente donde se originó. Algunos investigadores afirman que comenzó en China en 1917. Ahora se sabe que la pandemia se debió a un brote de influenza A del subtipo H1N1. La mayoría de las personas murieron por la neumonía bacteriana secundaria ya que en esa época no se disponía de antibióticos.
Actualmente se considera que el sur de China es un caldo de cultivo mundial para la propagación de nuevas cepas virales. Se sospecha que la convivencia con animales domésticos (aves, cerdos) reservorios de virus de la influenza aumenta la probabilidad de zoonosis (enfermedades transmitidas de los animales a los seres humanos).