Las aftas bucales

Aftas bucales -

Las aftas bucales

Las aftas son úlceras bucales que causan molestias, dolor al comer, hablar o lavarse los dientes. Son muy frecuentes, suelen ser menores de 1 cm y se curan en una o dos semanas por sí solas, no son contagiosas y aunque se asocian a mala higiene bucal, no siempre es así, pueden deberse a traumas, mordeduras, ortodoncia, alergias, cambios hormonales durante el ciclo menstrual, menopausia, pubertad o andropausia, exceso de cortisol, estrés, deficiencias nutricionales, enfermedades inmunes o genéticas de carácter familiar, o asociarse al consumo de chocolate, café, tomate, entre otros. 

Existen tres tipos de aftas: menores, mayores y herpetiformes. Las mayores son recurrentes, profundas, dolorosas, de resolución lenta, únicas o múltiples, dejan cicatriz y pueden infectarse secundariamente. Pueden acompañarse de fiebre, dificultad para tragar y malestar (Enfermedad de Sutton). 

Las aftas deben ser evaluadas por el médico cuando son mayores o cuando ocurren más de 6 brotes al año o se extienden a los labios.

Las aftas pueden ser reflejo de enfermedades sistémicas y estar asociadas a otras patologías como la enfermedad intestinal inflamatoria crónica o presencia de Helicobacter pylori. La aftas también pueden deberse a la disbiosis de la flora intestinal, las deficiencias de vitaminas y de minerales o por inmunodeficiencias producto de enfermedades debilitantes como HIV/SIDA, cánceres, o fármacos (quimioterapia). Las aftas pueden asociarse con otras lesiones de piel y mucosas como las úlceras genitales.

El tratamiento debe ser diseñado en forma individual según la patología asociada o particularidades del paciente. Debe procurarse el alivio de los síntomas locales mediante el uso de tópicos y colutorios o productos caseros como agua de manzanilla o sal, té negro, leche de magnesia o  hielo y evitar productos agresivos para las mucosas como el bicarbonato directamente sobre el afta. Además, se recomienda en lo posible manejar el estrés y mantener una dieta balanceada con aporte de omega 3,  buena hidratación e higiene bucal y evitar comidas calientes, muy picantes o ácidas. También puede ser útil el consumo de probióticos, suplementos vitamínicos (vitaminas. B1, B6, B12, folato), minerales (hierro, cinc) y elderberry.  El médico indicará la terapia específica que dependerá de la causa de las aftas. 

Dra. Lucía Goncalves Jardím 

Correo electrónico: luciamgoncalvesj@gmail.com

Teléfono: +351 939 056 458

 


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