
De los boomers a los zoomers, cuatro generaciones
Quién se atrevería a negar que la época de los nacidos entre 1945 y 1964 fue realmente de muchas emociones. Fue la época de enloquecer con los Beatles, de ver la llegada del hombre a la luna, de disfrutar el fútbol con Pelé y Maradona y de presenciar la caída del muro de Berlín, sólo por nombrar algunas de esas emociones. A esta generación, se les llamó los Boomers por haber nacido durante el periodo del baby boom, época en que la tasa de natalidad se vio disparada en varios países como Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelanda después de la segunda guerra mundial. Han pasado por todo el periodo de evolución tecnológica, por el auge y desarrollo de los medios de comunicación, gozan de estabilidad tanto laboral como familiar y están activos tanto física como mentalmente. Además, están adaptados al mundo 4.0 aunque son menos dependientes del teléfono inteligente que las siguientes generaciones.
Desde 1945 hasta 2020 han pasado 75 años, tres cuartos de siglo entre los siglos XX y XXI, y cuatro generaciones: los baby boomers, los X, los Y y los Z (llamados también zoomers por analogía con boomers). A lo largo de estos 75 años e independientemente de a qué generación perteneces, a muchos nos ha tocado convivir con los que nos preceden en otras generaciones y con los que nacieron en las posteriores a la nuestra. Cada generación ha tenido sus vivencias, buenas y no tan buenas, que los ha llevado a tener sus propias características y diferencias; y en esa convivencia de generaciones también a aprender la una de las otras. ¿Te parece familiar el nieto enseñando al abuelo a utilizar las redes sociales?
Después de los Boomers llegó la Generación X. Término que se emplea para referirse a las personas nacidas, aproximadamente, entre los años 1964 y 1981. Es aquella cuyos padres, los baby boom, nacieron finalizando la Segunda Guerra Mundial y hasta principios de la década 1960. Sus vivencias post guerra los llevaron a ser personas muy conservadoras. El término generación X lo empleó por primera vez el fotógrafo y periodistas Robert Capa, pero fue popularizado por Douglas Coupland, tras la publicación de su novela Generación X, en 1991, que relata cómo era el estilo de vida de los jóvenes durante la década de 1980. Esta generación ha vivenciado una gran cantidad de cambios sociales, políticos y tecnológicos importantes que marcaron la historia de la humanidad, como la creación de equipos tecnológicos, de ordenadores, el uso del Internet, la transición de los casetes y videocasetes al formato en CD y, posteriormente, al MP3, MP4 y iPod, entre otros. Vivió la transición de la televisión en blanco y negro a la TV a color, y creció bajo la influencia de los medios audiovisuales, por lo que son más consumidores e, incluso, desarrollaron un pensamiento más crítico y escéptico que las generaciones anteriores. En esta generación las mujeres optaron por diversos cargos laborales y se hicieron más independientes. Fue la primera generación en tener teléfonos móviles y aunque no son usuarios dependientes del Internet y de las tecnologías, sí se benefician de sus funciones.
La generación Y, también llamada Millenial o Nativos Digitales, son las personas nacidas entre 1982 y 1994. La tecnología forma parte de su día a día, todas sus actividades pasan por la intermediación de una pantalla. Llegaron con una tablet y un smartphone debajo del brazo; sin embargo, no nacieron en la era digital, sino que de la época analógica en la que vivieron migraron al mundo digital.
A diferencia de las generaciones anteriores, el mundo, con motivo de la crisis económica, les exige una mayor preparación para optar a un puesto de trabajo, donde cada vez la competencia se hace mayor. En oposición a sus padres (la generación X) los nativos digitales no se conforman con lo que les ha tocado vivir y son ambiciosos para alcanzar sus metas. No obstante, la generación del milenio vive con la etiqueta de ser perezosa, narcisista y consentida. De hecho, la revista Time los catalogó en 2014 como la generación del yo-yo-yo.
La generación Z, los Zoomers, nacieron entre 1995 y 2010 (en pleno cambio de siglo); ellos si son los verdaderos Nativos Digitales. Su dominio de las tecnologías quizá hace que descuiden más sus relaciones interpersonales, pero son los que dan más voz a las causas sociales por Internet. Les gusta obtener todo lo que desean de forma inmediata, hecho propiciado por el mundo digital en el que están inmersos, y su estilo de vida también está marcado por los youtubers. Son multitarea, pero su tiempo de atención es muy breve. Son independientes, consumidores exigentes y sueñan con ser influenciadores.
Los miembros de esta generación están generalmente en contra de la idea de photoshopping (borrar las imperfecciones de las fotos) y están en contra de cambiarse a sí mismos para ser considerados perfectos. Sus padres temen el uso excesivo de internet por parte de sus hijos y no les gusta la facilidad de acceso a información e imágenes inapropiadas, así como los sitios de redes sociales donde pueden tener acceso a personas de todo el mundo. Los niños se sienten molestos con sus padres y se quejan de que son demasiado controladores cuando se trata de su uso de Internet. Esta generación utiliza los medios de comunicación social y otros sitios para fortalecer los vínculos con los amigos y para desarrollar otros nuevos al interactuar con personas que de otro modo, no habrían conocido en el mundo real, convirtiéndose en una herramienta para la creación de identidad. El lado negativo es que son menos proclives a las relaciones cara a cara debido al uso extensivo de los teléfonos inteligentes. También se sienten más solos y excluidos.
Y después de los Zoomers ¿Qué? Para la generación de los nacidos después del 2011 ya se están acuñando nombres, se ha sugerido la generación Alpha y se ha predicho que está próxima generación será «la generación más formalmente educada de la historia, la más dotada de tecnología, y globalmente la generación más rica de todos los tiempos». Además, entre sus vivencias quizás esté el hecho de haber tenido Covid-19 y no haberse dado cuenta…
Ramona Ávila Núñez, Ph.D.