Cinco consejos para aumentar tu resiliencia
La resiliencia es definida como aquella capacidad de enfrentar, resistir y adaptarse y/o superar situaciones estresantes sociales, médicas y psicológicas sin evidentes repercusiones en la integridad biopsicosocial del individuo.
La resiliencia como capacidad o propiedad de adaptación y sobrevivencia, reside y es alimentada en un eje psiconeuroinmunológico (corteza, sistema límbico, hipófisis, hormonas). Si bien es cierto que hay personas que nacen con lo que podríamos llamar una resiliencia innata, las demás necesitarían desarrollar una que podríamos denominar latente o adquirida.
Esto es posible hacerlo mediante pensamientos positivos; visualizaciones agradables, con relajación; hábitos saludables; higiene del sueño y, en lo que al sistema inmunitario se refiere, reforzarlo a través de dietas apropiadas, con los necesarios suplementos de electrolitos (magnesio, zinc, selenio y todos aquellos que participan en los procesos bioquímicos) dentro de parámetros medibles y alejados del riesgo al que sus excesos podrían llevar.
Dr. Tomás E. Alaste Betancourt