Oficina en casa, consejos útiles para esta nueva tendencia

El siglo XXI, del cual no hemos vivido aún el primer cuarto de siglo completo, ha traído innumerables cambios que estamos comenzando a ver de manera acelerada. Es la tecnología, la medicina, la salud, la política, el trabajo, lo social y en general todo lo que nos rodea que cambia y nos lleva, como diría Darwin, a buscar nuevas formas de adaptarnos para poder sobrevivir. Con la aparición de la pandemia del nuevo coronavirus los cambios se han acentuado más, y lejos de quedarnos en la incertidumbre del futuro, nos toca visualizar las oportunidades para seguir adelante y poder ser productivos, exitosos y felices.

Si bien es cierto que la COVID-19 ha agregado buena dosis de incertidumbre al mundo laboral, también es cierto que ha acelerado lo que desde hace ya algunos años se veía venir. El concepto Futuro del Trabajo ha sido ampliamente utilizado por diferentes organismos internacionales –OIT, OCDE, Banco Mundial, FMI–, así como por grupos de investigación, medios de comunicación, actores nacionales y entre la opinión pública en general. Este concepto intenta englobar una serie de tendencias que están provocando cambios acelerados en nuestras formas de crear, producir y consumir, así como de relacionarnos. 

A raíz del confinamiento, el trabajo en casa parece ser una de esas tendencias que ha llegado para quedarse. Se ha promovido como una medida para favorecer la flexibilidad, la conciliación y reducir los desplazamientos. Sin embargo, existe el riesgo de que el derecho a la desconexión y al descanso se vea afectado en el intento de querer ser cada vez más productivos. Alcanzar el equilibrio entre la productividad y el descanso es el reto, por eso es importante tener en cuenta algunos consejos útiles que pueden ayudarnos a ser productivos sin ser esclavos de nosotros mismos.

1. Comienza temprano y hazte la idea de que vas a la Oficina

Cuando tienes que ir a la oficina te levantas temprano para salir y llegar a tiempo, esto  te aviva para sentirte listo y productivo. Practica la misma rutina en casa, vístete para ir al trabajo, no tienes que ponerte tacones o corbata, solo prepárate física y mentalmente para iniciar la rutina laboral.

2. Destina un espacio físico, confortable, para tu trabajo.

En lugar de tumbarte en el sofá o en la cama, asigna una habitación o un espacio específico de la casa, que sea confortable, para trabajar. No escatimes recursos en tu comodidad, vas a pasar muchas horas ahí, de modo que compra un sillón cómodo, con el que puedas adoptar y mantener una buena postura durante mucho tiempo. Es importante que este espacio esté aclimatado y que tenga buena iluminación. Mantenlo limpio y ordenado en todo momento, ese espacio te facilitará conexión para comenzar y finalizar el trabajo, además te ayudará a adoptar una actitud productiva.

3. Planifica el trabajo: tu día, tu semana, tu mes, tus proyectos. 

Esto te ayudará a hacer más productivas tus horas de trabajo y cumplir tus objetivos. Puedes dividir el día en bloques de trabajo y de descanso, dejando al final el último bloque para planificar el día siguiente, así no perderás tiempo y comenzarás con un “manos a la obra”. Organizar el tiempo te permitirá tener tiempo para ti, esto es importante porque si te dejas de lado tiendes a sentirte cansado, agotado, poco creativo y por supuesto poco productivo.

Planifica tus descansos. 

Necesitas mantener una cierta regularidad en tu día a día, de modo que tu cuerpo y tu cerebro sepan cuando toca trabajar y cuando descansar. No te conviertas en el tirano de tu jefe, por sentirte poco productivo. Privarnos de momentos de descanso, lejos de producir más te convertirá en una persona cansada, cargada de estrés y poco creativa. Planifica descansos cada dos horas para ir al baño, estirarte un poco o comer y beber algo. Esto ayudará a que tu mente se mantenga siempre fresca y despejada durante toda la jornada laboral y serás más productivo.

4. Ordena tu trabajo por relevancia o por fecha de entrega

Esto te permitirá enfocarte y dedicarle tiempo a lo urgente y dejar para después lo que pueda esperar. También es importante identificar a qué horas del día eres más productivo y más creativo para dedicarte en ese momento a las actividades que necesitan más concentración o creatividad.

5. Fíjate un horario y respétalo

Esto te ayudará a ser mucho más eficiente en tus horas de trabajo ya que tendrás que terminar en el tiempo estipulado para ello. Este horario nos permite conectar para comenzar y desconectar cuando hemos terminado. De esta forma tendremos más tiempo para nosotros y para compartir con amigos y familiares.

6. Planifica las tareas del hogar

Ahora que permaneces tanto tiempo en casa, debes mantenerla limpia y ordenada. Planifica tiempo para dedicarle a la limpieza y a otras labores como comprar y preparar tus comidas, sin que esto signifique interrumpir tu trabajo.

7. Hazle saber a las personas a tu alrededor que no siempre estás disponible

El que estés en casa no significa que estés desocupado para apoyar a otras personas. Coloca tus límites para que sepan cuando pueden contar contigo y cuando no.

8. Elige un sonido de fondo que te ayude a concentrarte en el trabajo

No siempre el silencio es el que nos ayuda a concentrarnos, a veces es una música determinada, dependiendo de la tarea que estés realizando. Ese sonido de fondo se va a convertir en tu compañero de emociones durante el trabajo, por lo tanto es importante descubrir qué música te motiva para llevar a cabo distintas tareas.

9. Piensa en ti y dedícate tiempo.

Tú eres lo más importante, debes mantenerte sano física y mentalmente para poder ser más productivo en tu trabajo. Dedica tiempo a lo que te gusta, a compartir con familiares y amigos. Recuerda  que el trabajo es parte de tu vida y no tu vida.

10. Recomendaciones finales

Establece las normas que se adapten bien a tus características personales y de trabajo; no tienen que ser las que te recomiendan. Solo tú puedes saber lo que realmente funciona para ti. Experimenta con diferentes opciones hasta que des con  una rutina que te motive, un horario que te funcione y que por supuesto te convierta en una persona productiva, exitosa y feliz.

Recuerda con frecuencia por qué haces lo que haces para no perder la motivación y continuar trabajando duro. Introduce en tu lugar de trabajo pósters y rótulos que te ayuden a recordar tus valores y objetivos. Esto también servirá como  sistema visual que te recuerde cada día dónde estás y dónde quieres llegar. 

Ramona Ávila Nuñez, Ph.D.