El Maestro Eusebio

El maestro Eusebio, que pudiera ser Juan, José o cualquier nombre ya que no es lo más importante, pues como dijo el poeta, “y ser feliz es mi color de identidad”, en su proceso académico formal obtiene el título de Técnico Medio en Electrónica. Posteriormente, sigue estudios que no concluye de ingeniería eléctrica y cuya experiencia la desarrolla en el campo de la telefonía y en el área de instrumentación de planta petrolera de empresas estatales durante nueve años en su país natal que puede ser cualquiera de Centro o Sur América.

Posteriormente se retira pues decide vivir en una hermosa zona agrícola de montaña, a relativa corta distancia de la urbe donde desempeña trabajos, en el sector privado, de reparación y mantenimiento de hardware y periféricos de computación. Con ciertas destrezas con el idioma inglés, desarrolladas en parte de forma empírica y parte de forma académica, tiene la oportunidad de vivir la enriquecedora experiencia, asesorado por una gran amiga Doctora en química, de traducir material científico clasificado en el área de la farmacología.

La vida de campo lo atrae y enamora cada vez más y como forma de ganarse la vida entra al mundo de la docencia. Razón por la cual decide realizar estudios universitarios y obtiene el título de Pedagogo Social para poder sistematizar su etapa de docencia. Este hecho le permite tener una visión educativa más universal para intentar romper un poco la rigidez académica y valorar lo que se aprende de los niños, adolescentes y adultos desde la sencillez y dificultades de la vida en el campo.

De niño tiene influencia por una parte de su padre por la poesía popular y universal latinoamericana, y por la otra de su madre hacia el canto popular. De manera que de forma autodidacta en su adolescencia aprende a ejecutar la guitarra y el canto popular. Estas herramientas culturales las utiliza para sensibilizar a sus alumnos en la montaña y mostrarles, por medio del arte popular, lo rico y variado de la cultura de su país y coadyuvar en el proceso de lecto-escritura por medio del canto y la poesía.

Este bagaje de experiencias empíricas y académicas son hasta hoy sus herramientas para, una vez retirado de la actividad educativa formal, ayudar a niños y jóvenes que lo visitan para solicitar su ayuda y asesoría en áreas diversas de la primaria y el bachillerato.

Ahora, Eusebio colabora con nosotros en Efika Health desde la distancia, pero con los compases del corazón al ritmo de los nuestros, transmitiendo sus experiencias de vida.